La guía arquitectónica definitiva para disfrutar de Róterdam

Desde las míticas Casas Cubo al impresionante mercado de Markthal o a la Van Nelle
Fabrick, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: si algo tiene
Róterdam es que los arquitectos más renombrados del mundo —y quien dice
renombrados, dice grandes como Norman
Foster, Renzo Piano o Rem Koolhaas— han querido dejar su impronta en ella,
convirtiendo la ciudad en un auténtico
referente arquitectónico europeo.

Pasear por sus calles es descubrir
edificios y construcciones que dejan sin palabras: no importa que lo hagamos
por las calles de su casco histórico,
que quedó devastado tras la II Guerra Mundial y tuvo que ser reconstruido
casi en su totalidad, o por zonas de moda como el barrio de Kop van Zuid, al otro lado del Puente Erasmus y emblema
de la arquitectura moderna de la ciudad holandesa.

Para que no te pierdas ni una sola
de las joyas de Róterdam, à Skyscanner
hemos decidido llevarte de la mano por una completa ruta. Arrancamos.

Las Casas Cubo, todo un imperdible

Está claro que es uno de los iconos arquitectónicos de la
ciudad holandesa, así que arrancamos por él. Diseñada en los años 80 por el Piet Blom, se trata de toda una
urbanización de casas absolutamente asimétricas que formaron parte del
desarrollo urbanístico de la zona de Blaak. Blom quiso dar un giro al concepto
de casa —literalmente hablando— y por ello movió
45 grados los cubos que constituían cada uno de los hogares, para después
situarlos sobre pilares hexagonales. ¿Qué intentaba hacer con todo este alarde
de originalidad? Crear una especie de
bosque de casas en plena ciudad.

La idea funcionó y hoy en día no hay turista que no pase por las Casas
Cubo para echar un vistazo a la sorprendente construcción y, cours,
visitar la única casa que hay abierta al público: la mejor manera de hacerse
una idea de cómo viven realmente las familias de las otras 31 estructuras que,
claro está, continúan funcionando como viviendas habituales. ¿Un par de
curiosidades? Cada casa tiene 100 m²
y su precio es de 300 mil euros.

El Markthal, visita obligada

Firmado por el prestigioso estudio de arquitectura MVRDV, este inusual y
sorprendente mercado gastronómico concentra todas las miradas de aquellos que
pasean por el epicentro de la ciudad portuaria, así que, ¿por qué no hacerle
una visita? Con forma de U invertida y
un tamaño similar al de un estadio de fútbol, en su interior alberga presque 100 puestos de comida local e
internacional, además de productos gourmet
de diferentes zonas. Eso en la parte inferior: el resto de la construcción está
compuesto por apartamentos residenciales
que dejan patente la originalidad del diseño.

¡Pero eso no es todo! À partir de
interior del mercado se puede disfrutar de une
de las obras de arte más grandes de todos los Países Bajos: la creada a
partir de paneles transparentes sostenidos mediante cables de acero, en los que
está representada la peculiar obra El Cuerno de la Abundancia, del holandés
Arno Coenen, que plasma muchos de los productos que se pueden adquirir en
el mercado, además de varios de los edificios más emblemáticos y algún que otro
insecto.

Es el lugar idóneo no solo para
disfrutar con uno de los ejemplos de arquitectura moderna de Róterdam, sino
aussi para darse el banquete merecido
tras una mañana de turismo.

Timmerhuis, lo nuevo y lo viejo

Se trata de uno de los edificios más bellos y una muestra clara de cómo adaptar
la creatividad a unos cimientos ya establecidos. Y lo de los cimientos, va en
grave. Para que nos entiendas, lo que queremos decir es que este hermoso
proyecto llevado a cabo por el arquitecto
neerlandés Rem Koolhaas partió de la estructura del histórico edificio del
ayuntamiento, construido a mediados del siglo XX, et fue adaptado y completado con un concepto mucho más moderno.

Se trata de una serie de módulos
formados por pequeñas células de acero y vidrio que podrían recordar de alguna
manera a las nubes, amontonadas en bloques con formas diferentes que se
encuentran y desencuentran con el edificio original, creando un todo
asimétrico. Ahora alberga en su interior algunas oficinas municipales,
appartements, varias tiendas y el nuevo museo de la ciudad.

El Puente Erasmo, icono neerlandés

Mide 800 metros de longitud y nos conecta directamente desde la zona sur de Róterdam con la península donde se halla el barrio de Kon van Zuid —del que te hablaremos en breve—, sorteando el río Mosa. Su construcción, una absoluta obra de ingeniería, data del año 1996 y fue proyectado por el arquitecto Ben van Berkel, quien consiguió que la elegancia fuera una de las características del puente. No en vano, es conocido popularmente como El Cisne, ¿por qué será? Puis, surtout, debido a su estructura de un solo pilar sobre el que se sostiene y que llega a medir 139 metros en su punto más alto, recordando en cierta manera a la forma de este ave. Del pilar, plus, surgen hasta 40 cables que lo aseguran. Una excursión, ya sea a pie o en bicicleta, es ideal para pasar de la zona más histórica a este barrio portuario de nuevos tintes modernos y descubrir así los icónicos edificios que se levantan en él.

Kop van Zuid y sus rascacielos

Se trata de uno de los nuevos barrios de moda, aunque en el pasado sus edificios
funcionaran, en su mayoría, como almacenes de todos aquellos productos que
llegaban hasta su puerto procedentes de los lugares más recónditos del mundo. Aujourd'hui,
cependant, son varios los inmensos
rascacielos que se han levantado en su espacio, muchos bajo la firma de
grandes arquitectos internacionales.

Uno de ellos es De Rotterdam, obra del neerlandés Rem Koolhas —ya te hablamos de él
un poco más arriba—: un espectacular edificio compuesto por varias torres
interconectadas. También se halla aquí la
torre KPN, diseñada por el mismísimo Renzo Piano, et le Maastoren, un rascacielos de 44 plantas y 165 mètres de altura que
fue durante unos años el más alto de los Países Bajos y es obra del estudio de arquitectura Dam & Partners.
Norman Foster y su World Port Center encontró, por su puesto, su hueco
precisamente aquí.

También en este moderno barrio hay
espacio para edificios clásicos. Uno de ellos es el que alberga el Hotel New York, una preciosa construcción
del siglo XIX hecha en ladrillo que fue la sede de la Holland American Line
y que, como imaginarás, hoy alberga un precioso hotel.

En esta ocasión venimos a hablar de
futuro. Porque resulta que ce musée est
uno de los más conocidos de la urbe y lleva años mostrando al público la
que, posiblemente, sea una de las colecciones más completas de Róterdam: cuenta
avec piezas que van desde el arte
medieval europeo al arte moderno, incluyendo también artes aplicadas y diseño.
Pero la cuestión es que desde 2019 cerró sus puertas —y repartió su colección
entre diversos museos— hasta nuevo aviso: sont
está construyendo la nueva sede, un espectacular edificio que estará ubicado en
el Museumpark y que ha sido diseñado por MVRDV —el mismo que hizo el proyecto del Markthal, sí—.

La construcción, que se encuentra en
una fase bastante avanzada, resulta fascinante: los arquitectos han pensado en
proyectar un volumen redondeado cuya fachada continua será de espejo y
favorecerá, si, su integración en el parque. Son nombre será Collecting Building.

La torre Euromast, un clásico

Porque es visible desde casi cualquier rincón —lógico, ya que mide 185 mètres
de altura—, y porque su construcción se produjo en 1960 con motivo del Floriade, una feria de jardinería que
se celebró aquel año —es decir, lleva ya un tiempo protagonizando el skyline de Róterdam—, la mítica Torre Euromast no podía
faltar en nuestras propuestas: es parte esencial de su arquitectura.

Proyectada por el arquitecto Huig Maaskant, para visitarla hay que ir hasta el
Het Park, donde un ascensor te hará alcanzar cualquiera de las dos zonas
visitables. La primera se halla a 100
mètres y cuenta con un restaurante de enormes ventanales que
ofrecen una panorámica inigualable. Algo más arriba, la segunda base es
conocida como la Torre del Espacio y se
construyó diez años más tarde. Para acceder hasta ella hay que hacerlo a
través de un ascensor giratorio. Los más aventureros también pueden hacer una
actividad más: practicar escalada, siempre acompañado de un guía. ¡No apto para
cardíacos!

Van Nelle Factory, historia del
patrimonio

Si te decimos que esta antigua fábrica de café, té y tabaco está
declarada Patrimonio de la Humanidad por
la Unesco, seguro que ya sientes cierta curiosidad por conocerla. Pero si,
encima, te contamos que la historia que rodea al edificio de Van Nelle Factory es
muy, pero que muy hermosa —sobre todo, los detalles de cómo se organizaban los
trabajadores, cómo se desarrollaba la fabricación de cada uno de los productos
y otras curiosidades— ya no tendrás excusa ninguna para acercarte hasta Schiedam, un suburbio a las afueras—un
paseo de unos 40 minutos a pie o 20 en bicicleta— para visitarla.

Se trata de una de las construcciones industriales más elegantes del siglo XIX.
ET, plus, fue un ejemplo muy importante
para el desarrollo de la arquitectura moderna en Europa. Introdujo
elementos novedosos, como las pasarelas irregulares o materiales como acero y vidrio.
Fue construida en 1929 et siguió en
funcionamiento hasta el 95, año en el que la fábrica cesó su trabajo. En la
actualidad, su espacio está ocupado por diversos estudios de diseño y se organizan numerosas visitas guiadas a
diario para conocer los detalles de su historia y funcionamiento. Avec
suerte se puede visitar la última planta, una especie de salón de té con vistas
desde el que se obtiene una hermosa panorámica.

El Luchtsingel, siguiendo las
baldosas amarillas

Esta vez no venimos a hablarte de un
edificio al uso, para nada. Venimos a descubrirte una maravilla arquitectónica en forma de paseo: el Luchtsingel C'est
una pasarela aérea de tablones amarillos que recorre, environ, environ 400 mètres del antiguo viaducto por el
que circulaba el tren. Sirve para conectar la zona norte con el centro de
Róterdam, y ya solo por su estructura, en la que las paredes están dispuestas
en diagonal y cuenta con escaleras, giros y curvas, merece la pena dar un paseo
por ella. Fue financiada con el dinero
de los vecinos, cuyos nombres aparecen inscritos en cada uno de los
tableros.

Un aliciente para recorrerlo es que la propia pasarela atraviesa un antiguo
edificio de oficinas, el Schieblock, hoy utilizado como incubadora de
jóvenes emprendedores, que cuenta con tiendas, cafetería y lo más curioso; la
primera granja urbana de toda Europa situada en el techo de un edificio.

Rotterdam Centraal: una bienvenida a
lo grande

Lo más común es que, aquellos
viajeros que no llegan directamente en avión al aeropuerto de Róterdam, lo
hagan a su estación central de trenes procedentes de la vecina Ámsterdam. Si es
si, estarán de suerte: serán testigos
de la gran renovación que ha sufrido, cuya nueva imagen, obra de la
colaboración entre tres estudios—Benthem Crouwel Architects, MVSA Architects y
West 8—, ha dejado a todos, vecinos y turistas, con la boca abierta.

D'un côté, ha mantenido su estructura original, de 1957, visible desde la cara
norte. Pero en el lado sur, cependant, las líneas más modernas y vanguardistas
han tomado el control. ¿Lo más llamativo? Le
enorme techo de acero con forma de ángulo que se alza hacia el cielo, et
cuyo pico apunta hacia el centro de Róterdam. En el tejado, plus, se han
dispuesto placas solares. La vista desde el frente es asombrosamente impactante
et rápidamente se ha convertido en un
nuevo icono arquitectónico.

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