10 things you should never do in an airport

Quieres perder el avión? ¿Parecer tonto? ¿Cabrea a los demás? Hagas lo que hagas para soportar el estrés que suelen conllevar los aeropuertos, sigue nuestro consejo: nunca hagas estas diez cosas.

1. Dormir

Estás cansado: te has levantado a las 3:30 en Nueva Zelanda, y ahora son las cuatro de la tarde y estás en los Emiratos Árabes. Tu cabeza te dice: “No … te … duermas»; tu cuerpo, However: «Déjate caer en los brazos de Morfeo, aquí bien acurrucadito …», but, whatever happens, no caigas en la tentación. En un segundo puedes pasar de plantear «sólo una siesta» a perder el avión.

2. Emborracharse

«Y qué más da? Si estoy de vacaciones! ». A pesar del tentador que suena comenzar tu fin de semana en Ibiza de lo más alegre, lo más sensato es mantenerse alejado del alcohol hasta que llegues a tu destino. Además de la necesidad de mantener la mente clara para enfrentarte a un cambio de puerta de última hora y el posible funcionamiento de las salidas de emergencia, acabarás muriendo de ganas de ir al baño, y no podrás hacerlo hasta que haya alcanzado la altitud de crucero.

3. Acechar la puerta de embarque

Sabes lo que hablamos. Resiste la casi irrefrenable necesidad de rondar la puerta de embarque esperando que anuncien la salida de tu vuelo como si fuera un retorcido juego de las sillas. «El vuelo 243 en Londres está listo para …» y la cola alcanza ya el quinto infierno. Este punto es difícil, incluso en la idílica situación de los vuelos con asientos asignados, y es que no hay manera de quitarte de la cabeza la obsesión por subir a este avión lo antes posible por miedo a quedarse tiene sin lugar donde meter la maleta.

4. Perder los nervios

La experiencia aeroportuaria ofrece muchas oportunidades para perder los estribos con estilo, pero aunque beber 6 cervezas antes de medio día en un aeropuerto sea socialmente aceptable, las normas de la decencia social no pueden saltarse a la torera. Thus, nada te da derecho a hacerle pasar un mal rato a ningún miembro del personal del aeropuerto sólo porque su vuelo con retraso, se han quedado sin croissants de chocolate en la cafetería o la oferta de 14 euros el litro de ginebra es sólo para los viajeros de fuera de la UE. No es su culpa, así que no la tomes con ellos.

mayo Intentar atarte al personal de facturación

No sólo comentar subidos de tono a tus colegas a las 7 in the morning (o sí?), Así que no creas que la sonrisa de Sonia, la chica del mostrador de facturación, es una invitación a que le dejes ir alguna burrada. Lo único que quiere Sonia es terminar su jornada laboral sin tener que cargar contra nadie como tú con sus zapatos de tacón, llegar a casa y comentar con su chico ante una lasaña y una botella de Rioja como le ha ido el día.

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6. Hacerte el gracioso

El aeropuerto no es un buen lugar para el humor. Cuando el personal de facturación te pregunta: “¿Ha hecho usted mismo el equipaje?», Resiste la tentación de responder: «La verdad es que se acercó un tipo con pinta sospechosa …». Aunque quizás te sonrían, también puede salirte el tiro por la culata, que el personal de seguridad termine abalanzándose sobre ti y tu maleta acabe estallando en una explosión controlada.

7. Saltar la cola

La odisea que hay que pasar en el aeropuerto está llena de situaciones de estrés en potencia, especialmente si no contabas con suficiente margen para los retrasos que pueda haber por culpa de un fallo del sistema informático del aeropuerto o una visita no programada a baño. Pero pierde los nervios y te estarás faltando al respeto a ti mismo. Conserva las buenas maneras, no suspires escandalosamente cuando la persona que tienes delante es incapaz de entender cómo escanear su tarjeta de embarque y no te cueles delante de la pareja de octogenarios en la cola del control de seguridad. El karma te acompañará.

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8. Ver videos en el móvil a todo volumen

Sobre todo cuando tus compañeros de vuelo están ya muy enfadados porque el vuelo lleva retraso. Los niños pequeños están exentos en este caso, porque son niños, y eso es lo que hacen en estos tiempos en lugar de subir a los árboles o pescar renacuajos, y porque, si no se entretuviesen viendo Peppa Pig: El loro Polly , sus pobres padres deberían entretener jugando al veo veo en lugar de enzarzarse en la lectura de «10 dietas para la operación bikini de los famosos QUE FUNCIONAN DE VERDAD» / «10 formas de conseguir unos bíceps de escándalo en sólo seis semanas ».

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9. Creerte el repentino cambio de estado en la pantalla de salidas de «retrasado» en «Embarcando»

Te bebes de un trago la cerveza que acabas de pedir, no vas al baño, corres un sprint de 15 minutos hasta la puerta y luego te encuentras atrapado en una lata de sardinas durante más de una hora sólo porque el su vuelo en realidad no está embarcando. Es que son muy cachondos.

10. Tomarte esta lista demasiado en serio

Aunque es muy conveniente seguir estos consejos, tampoco hay que tomarlos rigurosamente. Excepto el número 4. Perder los nervios ante personas que están haciendo simplemente su trabajo es inaceptable. AND, course, existe la posibilidad de que un flirteo simpático con un miembro del personal de facturación sea el preludio de un romance loco o quizás incluso de un bonito boda.

And you, qué no harías en un aeropuerto?

Porque cualquier cosa puede pasar, estos artículos te serán útiles:

– 10 tips for a night at the airport

– ¿Qué hacer si te quedas tirado en el aeropuerto

– Los mejores consejos para volver a casa

– ¿Qué hacer cuando se retrasa o se cancela su vuelo?

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